lunes, 27 de julio de 2009

UN PAÍS LEONÉS EN MI MOCHILA


(Dos meses más tarde:19 setiembre 2009)

Ha sido un duro verano.
Los kilómetros han hecho mella en la piel. Más de 15000 kms recorridos por este lugar tan maravilloso.
Toda una aventura a prueba de nervios de acero, pues el trabajo en ocasiones quería superarme, y otras por las condiciones de las vías, pero el buen tiempo ayudó a sobrellevarlo.
Menos mal, que no es invierno!!!
Tres valles han sido descubiertos de cabo a rabo:
  • el valle de Valdeón con su belleza indiscutible, desde Posada, Soto,Caldevilla,Prada, Santa Marina, Los Llanos, Cordiñanes y hasta el más que accidentado acceso a Caín.
  • el valle de Valdeburón, también muy atractivo con mil rutas con quads, a pie, y ese alto al Mampodre por la vertiente de Maraña, con una bonita panorámica.
  • de Riaño hacia abajo por Remolina, y el cruce hacia Salamón, Ciguera y Lois, una carretera estrecha donde las dos direcciones de coches se me antojan algo desquiciantes.

Pero lo mejor ha sido la experiencia que me llevo de este León nuestro, de los paisajes de ensueño y sus gentes cálidas y encantadoras, cercanas.

Y es que se mire por donde se mire, rincón por rincón León.

lunes, 13 de julio de 2009

NO MORE I LOVE YOU'S

La nostalgia está de vuelta. ¡Ya era raro que no llamara a las puertas de mi corazón, again!
Y es que la mente es muy dada a hacer lo que le parece cuando menos te lo esperas, así de caprichosa es. Es la que nos dirige, para bien o para mal. Nos entrega a los brazos de la melancolía, y la voracidad de la soledad que refleja una realidad irreconocible.

Demasiadas mentiras, vacíos, horas muertas intentando reanimar a un cadáver que lleva sin respirar media vida. Todo se olvida, todo cambió. Los pasos, cogieron la dirección equivocada. Recuerdos que se soñarán hasta la saciedad. Mi presente no es ningún presente, ningún regalo. El antes y el después de las cosas que hacer, que hicimos, que haríamos, que no haremos. Perpetua noche que ya no me arropa con la voz amiga, llena de seracs y hielo se congelan mis ojos, mi alma.

sábado, 11 de julio de 2009

CELEBRANDO UNA VIDA

Lo ocurrido el martes 7 de julio de 2009 en el Staples Center de Los Angeles con motivo del homenaje a Michael Jackson me emocionó sobremanera. Y es que los americanos son especialistas en ceremonias de este calibre, dando solemnidad y respeto a la figura de uno de los más grandes iconos que ha dado no sólo USA, sino también el mundo.

Y es que Jacko fue reconocido no sólo por su brillante carrera, que comenzó con 5 años, sino por su faceta más desconocida y humana, y que ensalzaron todos los allí congregados, miles de amigos que le rindieron todos los honores, y no hicieron de ello un temido circo, en el que podía ser fácil caer: Stevie Wonder, Lionel Richie, Usher o su hermano Jermaine cantando su canción favorita Smile, de Chaplin en Tiempos Modernos nos pusieron los pelos de punta.

Todo fue calculado al milímetro, y cada uno aportó una visión del ídolo próxima, y nada tóxica, como muchos sensacionalismos pretendían tener, urgando en la herida. Vimos a una hija rota de dolor por la ausencia de su padre, que la había dado todo, sobre todo cariño. Fue muy conmovedor.

Por todo lo que allí pudimos ver y por cuánto nos dio (música, ritmo, show, y sobre todo letras donde el mundo tiene que pensar hacía dónde debe ir), se conmemoró una vida llena de sensibilidad con los otros, con los niños y con los pobres. No olvidemos la cantidad de dinero que donó a organizaciones necesitadas.
Por mi parte, recordar una fiesta memorable donde el paso de moonwalker con sombrero fueron las risas, cuando las energías del universo estaban de nuestra parte, todavía. Por ello, gracias Michael.

domingo, 5 de julio de 2009

QUE 30 AÑOS NO ES NADA...

Eso parece a la vista de las continuas recopilaciones de discos de los grupos legendarios, como los Secretos que ayer dieron buena cuenta de ello en el León Arena con un concierto donde la nostalgia afloró y donde los sentimientos de siempre seguían estando apesar de la sentencia del tiempo.

El tango decía que veinte años no es nada, que febril la mirada...., pero aunque creamos ser los mismos, hemos mudado nuestra piel para poder sobrevivir y adaptarnos a un medio cada vez más depredador, más competitivo, más arrasador.

Ya peinamos canas, pero hay una ilusión interna que nos hace ser fieles a nosotros mismos.