
Hay que escucharse a uno mismo, pero en esa pugna entre las distintas voces que se revelan encontramos distintas emociones que hace resistirnos a que las cosas sucedan.
Así discernimos varios:
- -controlador: el que me protege, me preserva. La prudencia es total.
- -miedo: me bloquea, me paraliza. Aparece ante peligros, vacíos, carencias.
- -ira: me incita coraje para llegar, a veces me turba.
- -víctima: me hiere, me hace ser vulnerable, me autocompadezco, me hace abandonarme.
- -buscador: de respuestas, de seguir una senda, conquistando cosas nuevas.
¿Por qué no llego a ser quien deseo ser?
Nos educan para olvidar el poder que tenemos. Nos han hecho creer que tenemos unas necesidades, que son reales, cuando son ficticias, no son propias, nacidas del propio ser. Cuando somos niños, somos más libres, y percibimos las cosas sin tanta traba, sin tanta reserva. Todo lo esencial lo sentimos y creemos que ello será siempre así.
Pese a ser estafados, debemos arriesgarnos.
Tenemos que entender que somos los dueños de nosotros mismos, de nuestras heridas, y coger el timón de nuestra vida dando pábulo a todos los componentes que forman nuestro yo, pero sabiendo que soy yo la que decido.
Apesar de lo solos que nos podemos encontrar, debemos interactuar, y salvar las trampas que seguirán estando ahí para impedirnos avanzar, y recuperar el poder que nos es innato.
No hay comentarios:
Publicar un comentario