Esta semana hemos sabido que el abominable hecho realizado por un desequilibrado durante un cuarto de siglo ha sido sentenciado con cadena perpetua, quizá no suficiente por toda la atrocidad cometida y además queriendo aparecer como víctima de la sociedad, porque su madre no le quiso, con lo que el así se justifica por cómo había maltratado a su hija y demás familia.Lo hecho a su propia hija no tiene nombre: secuestrada( privación de libertad), encerrada, violada( más de 3000 veces),con quien tuvo 7 hijos(nietos) y que también mantuvo en cautiverio en un zulo construido bajo su casa.
Parece increíble que durante todos esos años nadie sospechara nada, y que la doble personalidad de este terrorífico individuo no cometiera ningún error, siendo visto por sus vecinos como un anciano como otro cualquiera. Cómo es posible que hiciera una aparente vida normal, con vacaciones a Tailandia y demás, mientras su familia estaba bajo tierra, sin luz, sin dignidad.
Sus intimidaciones y amenazas hicieron que ni por equívoco pensaran en huir de ahí. Les esclavizó, y asesinó a uno de ellos, lo que hizo que todo este horror saliera a la luz.
Este macabro psicópata ha hecho que sus actos transciendan por su monstruosidad mediatizando su historia, pero no por ello quitarle un ápice de gravedad a una vida cruel con sus más allegados. Una alimaña sin remordimiento, ni sentimiento de culpa que veja a una chica que es un juguete roto, el incesto con su propia hija.
Josef Fritzl dice que no es una bestia, ni verdugo,se creía con el derecho de hacer lo que hizo, pero se derrumbó ante el relato realista en que su hija dió muestras de su infierno durante estos últimos 24 años.
Si esta persona,Elisabeth, es capaz algún día de rehacer su vida sin que pase secuelas de todo ello, es que la naturaleza humana es más fuerte de lo que parece.
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