El Servicio de Inteligencia español tiene un mecanismo de control para intervenir las comunicaciones ante posibles delitos de gran envergadura como terrorismo, narcotráfico, blanqueo de capitales o crimen organizado. Es SITEL, un sistema de interceptación de conversaciones en teléfonos fijo, móvil, SMS e internet. El juez es el que autoriza las escuchas ante indicios de flagrantes infracciones.Pero aunque estas escuchas en principio estén dirigidas a estos delincuentes, todos nos podemos sentir vulnerados ante la posibilidad de que entren en nuestra parcela más privada, más reducta.
El territorio de aparente libertad se ve vallado, limitado y todos estamos ante los focos de este Gran Hermano que nos observa meticulosamente, y sabe demasiadas cosas sobre cada uno de nosotros.
Pero, ante la preocupación innegable de esta información ingente de toda una sociedad, metida en archivos, y el temido estado policial que ello conlleva, estamos en la era de la exhibición obscena en redes como Facebook, donde fotos, opiniones, pareceres reflejan un perfil que puede no ser el verdadero y personal del individuo. Quizá no somos conscientes del peligro que supone el revelar los datos sin filtros, sin saber a quien llega, que va a hacer con ellos. La política de protección de datos no garantiza nuestra intimidad.
Por lo que hay que tener cuidado con lo que dices por teléfono ,alguien te escucha ;cuidado con lo que escribes en tu ordenador ,alguien te lee ;ojo con tus opiniones, no te salgas del redil, no destaques en la masa porque puedes ser interceptado.
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