domingo, 26 de abril de 2009

ENTRE FOGONES

Estamos en un abismal mundo de extremos : de Ferrán Adriá a los comedores sociales.

La mayoría tiene un lugar, una casa confortable, una comida a las horas.

Salen a la palestra las noticias de renombrados cocineros, los más aclamados del momento, donde los españoles tienen mucho que decir: Adriá, Arzak, tienen un nivel internacional, exportan una visión innovadora de la alimentación, creando platos únicos con tecnología avanzada en la preparación culinaria, y que luego repercute en la factura de los exclusivos comensales de estos restaurantes, que están encantados de la vida de haber ido a ese rincón a deleitarse con vaya usted a saber que deconstrucción o qué nitrogenado producto.

Por otro lado, cada día el número de personas que asisten a comedores asistenciales crece, debido a la situación crítica palpable que vemos, acentuado por el desempleo y la carestía del nivel de vida. En pocos meses se ha duplicado y ha cambiado el perfil que acude a estos centros sociales a comer, porque no tienen que llevarse a la boca. Familias ya enteras que no pueden hacer frente a unos gastos necesarios, vitales, y que resulta demencial que se consienta que esto siga aumentando sin poner medios para evitarlo.

Cada uno le toca vivir la vida que le toca vivir y no hay otra que afrontarla, pero es tremendo que después de una vida recta, luchando por sacar la familia adelante te encuentres en una situación casi de mendicidad, pidiendo a la caridad un mendrugo de pan. Son tiempos tristísimos!!! Que poca memoria histórica! Cuando las enormes filas de hambrientos se acercaban a por sopa caliente, su racionamiento.
Del blanco y negro pasamos al color, pero la situación aunque no pasa una posguerra si puede tener las mismas consecuencias si no se hace pronto algo para salvar esta situación de alarma social, por desnutrición ya no sólo en el tercer mundo, cada día más cercano, está aquí y ahora; y la solución??? Habiendo excedentes como hay, stocks bien almacenados, prefieren tirarlo o quemarlo para que los precios no bajen, y seguir permitiendo que la gente pase calamidades por no poder alimentarse.

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