Está claro que vivimos en un mundo eminentemente masculino, donde la agresividad, competitividad, violencia son factores determinantes en todos los ámbitos de la vida: familiar,laboral,político,etc.Algunos estudios bioquímicos vienen a decirnos ahora que es cuestión de hormonas.
En los hombres la secreción de testosterona en cantidades importantes hace que el comportamiento ante las cosas, los hechos, la relación con el otro sea más brutal, ansiosa, que sería interesante disminuir para estar más en equilibrio.
A tenor de ello se ha hecho un estudio sobre un neurotransmisor hormonal que tienen más las mujeres y cuyo funcionamiento es totalmente distinto al anterior.
La oxitocina estimula la empatía, inhibe la ansiedad, establece vínculos personales mejores. Por lo visto en contacto piel con piel se libera en cantidades importantes y parece que es el cerebro y no el corazón el que da ese efecto positivo. Encontraríamos el amor verdadero, a esa alma gemela.
Se ha llegado a decir que con un producto que llevara oxitocina en cantidades precisas sería perfecto como antídoto para el desamor. Muchos besos, abrazos, mimitos, caricias reducirían la tensión, disminuirá la presión sanguínea y mejoraría la oxigenación,prolongando la vida, dando más confianza y siendo más generosos.
Si se nos diera la posibilidad de organizar el mundo las cosas serían definitivamente muy distintas. Esperemos que no sea ya demasiado tarde. ¡Mujeres al poder!
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