Llevaba usando gafas 14 años y hacía más de la mitad que quería operarme y deshacerme de ellas,ya que desde que me levantaba hasta que me acostaba las tenía puesta. Es cierto que no tenía muchas dioptrías y que la operación parecía viable, lo que pasa es que no había el coraje suficiente para enfrentarme a una aventura de este calibre. Sí, el deseo no bastaba, pues los miedos eran más fuertes y me negaban la posibilidad de ver con mis propios ojos.
El pasado 19 de febrero y ante los días baldíos que llevo de baja por la pierna(4 meses y medio), decidí llamar e informarme de cómo sería la plausible intervención, nunca había usado lentillas. Me hicieron 3 días pruebas preoperatorias de la vista y en tan sólo 1 semana estaba operada(estudiaron la topografía y superficie).
Me operaron el 27 de febrero los dos ojos con la técnica LASIK que consiste en cortar parte de la córnea (tallar la córnea con métodos mecánicos para lograr que se comportara como una lente con una graduación idónea). Me anestesiaron con el colirio antes de intervenir, y el ojo izqdo quedo despierto, con lo cual note como me hacían todo y no fue nada agradable.
Para conseguir que las molestias y la cicatrización sean mínimas, hace unos años se ideó la técnica LASIK (Empleo de láser Excimer en el interior de la córnea en lugar de en su superficie). El precio son 3000 euros.
Lo peor es el postoperatorio: no veo claramente y menos de cerca, tengo coágulos de sangre en los ojos, molestia con la luz, y me sigo dando colirios que no parece que den resultado.
Será cuestión de esperar y en las próximas semanas se verá nitidamente. Ojalá, porque todo el mundo con el que hablé previamente y que se había operado estaba encantado, y decían que era lo mejor que habían hecho en su vida.
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