lunes, 15 de diciembre de 2008

LA INVASIÓN MARCIANA A TRAVÉS DE LA RADIO







RNE hizo una representación de la célebre locución realizada por Orson Welles en New York en 1938, con voces de las radios españolas, dando un punto de dramatismo muy real a la invasión marciana a la Tierra, un hito increíble de "La guerra de los mundos"de H.G.Wells.
El día 30 de octubre de 2008 se le rindió homenaje a la radio con este fantástico relato.
Argumento:

La guerra de los mundos, publicada en 1898, narra por primera vez en la historia de la literatura un tema que será recurrente desde entonces y originará todo un subgénero dentro de la ciencia ficción: la invasión hostil de la Tierra por extraterrestres procedentes de Marte, recibidos por una humanidad ingenua que tendrá que organizarse para impedir una destrucción masiva del planeta. A través de esta fábula en la que las descripciones científicas, las premoniciones sobre el futuro de la tecnología y los entresijos de la política ocupan un lugar central, H. G. Wells nos habla sobre la vanidad y la seguridad ficticia de una humanidad autosatisfecha, y los peligros que acechan su supervivencia. La novela muestra el pesimismo que sentía H. G. Wells (Gran Bretaña 1866-1946) sobre el futuro cercano (pesimismo que pronto se vería justificado ante la sucesión de desastres que jalonó el siglo XX).
Comenzando con una serie de, aparentemente insignificantes, acontecimientos científicos (una nube de Hidrogeno entre Marte y La Tierra, fenómenos meteorológicos…) la narración va in crescendo a lo largo de los doce días que abarca, descubriéndonos como los primeros objetos alienígenas llegan a las afueras de Londres, los preparativos bélicos iniciales, la guerra y el desastre que sobrevienen sobre la humanidad hasta su sorprendente y ya clásico final.En un principio, los marcianos aparecen como criaturas patéticas, apenas capaces de moverse en la pesada gravedad terrestre, en la que no son siquiera capaces de salir del cráter creado por su aterrizaje, pero pronto revelan su auténtica naturaleza, cuando sus gigantescos trípodes se alzan y empiezan a arrasar todo lo que les rodea. La obra se desplaza del campo a la evacuación del mismo Londres y la perdida de toda esperanza mientras que el ejército británico sufre derrota tras derrota. El periplo del narrador se convierte en un viaje al horror a medida que descubre el destino que los invasores le deparan al hombre y queda claro que los terrestres no están tanto siendo conquistados como cazados.
En este caso en vez de Londres es New York y New Jersey.
La transmisión radial de “La Guerra de los Mundos” de Orson Welles aterrorizó a millones de escuchas, quienes creyeron que hordas de Marcianos asesinos habían tocado tierra en New Jersey en la tarde del 30 de Oct. de 1938.
Una dramatización radial de la novela de H.G. Wells, creó escenas de terror en New York, New Jersey, en el sur y hasta en el oeste, como por ejemplo, San Francisco.
La policía vino porque alguien en CBS se puso nervioso con todas las llamadas que empezaron a entrar.
La transmisión en vivo, desde un estudio de la CBS en el centro de Manhattan, había empezado como un programa musical que fue repentinamente interrumpido por un flash de noticias con boletines acerca de monstruos de Marte que estaban desintegrando ciudades con rayos mortales y aniquilando a la población con gases.
Los diarios reportaron que los aterrorizados ciudadanos se escondieron en sus casas, o corrieron a iglesias y estaciones de policía más cercanas, pensando que el fin había llegado.
Multitudes fueron tratadas por ataques de nervios e histeria, mientras que miles inundaron los diarios, radios y oficinas del gobierno con llamados telefónicos.
A pesar de haber hecho cuatro anuncios durante el show, advirtiendo que sólo era una dramatización, mucha gente no los escuchó, ya estaban nerviosos por las noticias acerca de la inminente Guerra en Europa. Debido a eso, los radioescuchas se la pasaban moviendo el dial preocupados por saber qué pasaba en el mundo.
Nadie en el estudio pensó que esa noche iban a hacer historia, ni siquiera Welles, que tenía 22 años y todavía tenía un largo camino antes de convertirse en la leyenda de Hollywood como actor y director de “Citizen Kane”. Igualmente, a pesar de no haberlo planeado de ese modo, Orson obtuvo un gran reconocimiento con ésto.
Y si se escucha la grabación, él telefoneó (como el profesor). Pero dicen, siempre tuvo un gran talento para promocionarse.
Los radioescuchas de New York y New Jersey sentieron verdadero pánico.

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