Es una idea del chileno Alejandro Jodorowsky, basada en liberar los viejos nudos psicológicos, que nos minoran: el miedo a ser, la angustia del espíritu por situaciones heredadas, de la familia en su mayoría a través del árbol genealógico.
Esta terapia se vale de distintos actos, encaminados a la cura de la personalidad. Es muy necesario querer cambiar, firmemente, para recuperar la vida de uno y renacer reconciliándose con uno mismo. No prohibirnos vivir, disolviendo el sufrimiento y aceptarnos para sanar.
El lenguaje onírico nace por el deseo de otra realidad, donde quepamos, tomando conciencia.
Las leyes en las que desglosa esa magia capaz de mutar son:
- QUERER:---> Avanzar
- OSAR ---> Enfrentar los cambios. Necesitamos ser queridos, amados: llamamos la atención.
- PODER---> Para no fracasar, ser quien uno es, y no otro.
- CALLAR---> Obedecerse.
Que lo que somos no nos autodestruya. No resistirnos a ser quien realmente somos, evitar el destino que nos escribió la sociedad, la familia. Liberarse, saber quien soy aquí y ahora.
La Psicomagia propone un acto simbólico a una persona con problemas (sufrimiento emocional) para superar sus miedos y cambiar su aptitud conformista. Cuando cambiamos esa visión preconcebida que nos ha estado atormentando toda la vida, cambiamos nosotros, nuestra aptitud.
Debemos alejar las pulgas depresivas de nosotros. Preguntarnos ¿por qué no? Si quiero y puedo, puedo llegar a ser.
No hay que aletargarse para salir a la vida. Sólo hay una.
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