martes, 3 de febrero de 2009

EXIT: SALIDA DE EMERGENCIA

¿Qué está pasando en Occidente? Estamos viviendo en sociedades cada vez más longevas, donde la ciencia y tecnología está al servicio de esta prolongación vital con mejor calidad de vida. Cuando encontrar el tratamiento es difícil, las enfermedades invalidan al individuo, lo hacen dependiente como el Alzheimer o el Parkinson con supresión paulatina de las capacidades físicas o psíquicas, o simplemente el mero hecho de hacerse viejo y ver la muerte cara a cara, hace que personas que no encuentran aliciente a seguir aquí, combatiendo, luchando por la vida y decidan ponerle fin.

La eutanasia o derecho a una muerte digna no está reconocido en nuestro ordenamiento jurídico y es considerado delito, sin embargo no se nos escapa que ha habido casos como el de Sampedro, o ahora la italiana que está de actualidad( ésta sin conciencia, pues está en coma después de 16 años), que sintieron que hay momentos en la vida donde aferrarse a la ella, ¿para qué?

No se encuentra sentido y suicidarse es la salida a ese estado, pues las cosas interesantes ya pasaron, la vitalidad no está. Quizá resulta egoísta, pues teniendo familia que se preocupa por uno como un miembro más no tiene porque sentirse una carga, o vegetando en residencias, como peleles, drogados, pero cada uno es dueño de su vida o debería serlo, y si las opciones no son favorables y la existencia ya no es grata, ¿por qué no tomar la decisión? De una manera cabal, con juicio se puede tomar serenamente esta crucial partida cuando la vida es una larga enfermedad.

No obstante el reflejo de una triste sociedad donde los valores se han perdido, nos hace preguntarnos en qué fallamos, dónde nos equivocamos. Queda aún algún aspecto ético- moral por discutir, pero el sufrir por el sufrir no puede tener objeto en nuestros días. Mientras llegan esas medicinas paliativas, y dejando de lado el adoctrinamiento cristiano del sufrimiento, el final de la vida tiene que legislarse y dar cabida a todas esas personas que desean vivir y morir dignamente.

No hay comentarios: